Mis amigos, quienes me conocen saben de mi prédica en contra de los gatos. Todos conocemos las razones: transmiten la rabia, participan de manera activa en las ceremonias y rituales de las brujas e incluso han sido adorados como dioses por los antiguos africanos egipcios lo cual, a todas luces en un pecado.
Los gatos tienen una historia de corrupción y es una pena que no se hayan extinguido junto a los dinosaurios. Si yo tuviera el poder, me gustaría crear un súper diluvio para limpiar a la tierra de todos estos elementos y que Dios esté orgulloso.
Claro, los críticos por ahí van a decir si los gatos son tan malos, entonces ¿por qué Dios los creó? La misma tontería de siempre escrita por los mismos tontos de siempre.
Con esa misma lógica, si Satanás es tan malo, entonces ¿por qué Dios lo creó? Piense en ello.
El punto es que las cosas buenas pueden cambiar su camino hacia el mal y que es lo que ha sucedido con los gatos. Estos animales están directamente ligados al infierno, son herramientas de satanas para controlar al mundo al igual que los masones.
En este artículo presento una evidencia que me parece esclarecedora sobre la conducta de estas alimañas y sus dueños. Vemos que los propietarios han vestido este gato para hacer una ceremonia al diablo, tal vez tratando de convocar a los muertos si se trata de un gato en un hogar de ancianos, o tal vez para dar lugar a un nuevo espíritu demoníaco en la Tierra. Quién sabe, pero tenemos la evidencia en la foto.
Por otro lado es bueno recordar que los perros son unas buenas criaturas, son piadosos y cada día surgen historias conmovedoras de cómo los perros cuidan a sus propietarios, a diferencia de los gatos que son un animal reprobable que representa las peores cualidades que la humanidad pueda imaginar: zánganos del bienestar social, pegajosos, llenos de gérmenes, desafiantes, ingratos y anti cristianos. Los gatos no deben existir en ningún hogar cristiano para que podamos tener un futuro mejor para nuestros niños. Amén.
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