Mucho hemos hablado ya en este mismo blog de la masturbación, la homosexualidad y otras afecciones sexuales que aquejan a nuestros jóvenes (y no tan jóvenes). Muchas personas cristianas como yo, critican mis notas porque dicen que son muy crudas. Señores, la verdad no puede cocinarse. Las cosas por su nombre. Hoy les voy a hablar de dos actos sexuales que en un principio pueden parecer inocentes, pero que esconden un potencial peligro de destrucción masiva. El topo curioso Que levanten la mano aquellos que alguna vez le han solicitado a su esposa que les introduzca un dedo por el ano. Hoy la masculinidad está devaluada, los jóvenes se depilan el pecho, llevan calzoncillos de diseñador, levantan pesas en el gimnasio, perfumes franceses deliciosos. Hasta allí podemos aceptar que el mundo evoluciona y negarse al cambio es inútil. Ahora recordemos la vieja premisa que nos enseñaron nuestros padres y abuelos: "El ano es una vía de sentido único". E
Iglesia de la Nueva Era - Cristianos Orgullosamente Conservadores - Uruguay